Gran ruta roja de 30 km
Salida desde las proximidades de la estación del Ave, hacia la Carretera de Trassierra.
Pasamos por la barriada de San Rafael de la Albaida por la carretera de Trassierra y nos desviamos por el puente del Canal del Guadalmellato con dirección a Medina Azahara. Pero en el siguiente puente abandonamos el canal para tomar la vereda de Trassierra hacia arriba.
Comenzamos a ascender suavemente por las inmediaciones del Poney Club, dejando a la derecha la Casilla del Aire y una vereda alternativa que la atraviesa ascendiendo en paralelo por huertos de limonares y olivos. Alternativa usada preferentemente por las bicis, para evitar la escarpada vereda de Trassierra.
Nos vamos introduciendo cada vez más por un sendero sinuoso y estrecho, que coincide incluso con el mismo lecho de un arroyo. Sin dejar de ascender. El camino se torna pedregoso marchando por el arroyuelo, estrechándose entre zarzales y abundante vegetación. Siempre hacia arriba.
Hasta que salimos arriba, al cruce de Trassierra, cruce de caminos y carreteras, donde está la gasolinera y un restaurante. Lugar propio de reposo para los que hayan sufrido con la fuerte ascensión.
Continuamos entre la gasolinera y el restaurante, por un camino cubierto completamente por la arboleda, un túnel natural que nos interna en un precioso paraje boscoso. Al que los ruteros de las dos ruedas denominan Bosque de Fangorn, en memoria del mítico y tenebroso bosque de la Tierra Media del Señor de los Anillos. Aunque, al menos en parte, debemos identificarlo con el Pinar de Torrehoria.
Salimos a la llanura despejada tras kilómetro y medio de espesura. Hacia la derecha, dejando a la izquierda, las primeras casas de Sta. Mª de Trassierra, buscando las indicaciones del Arroyo del Bejarano.
Hasta el Bejarano la senda trascurre por un ancho camino sin dificultades. Por el que podemos avivar el ritmo perdido en los últimos tramos, o aprovechar para charlar un poco, ahora que podemos.
Podemos parar a hacernos una foto en la cascada del Bejarano y continuar a la derecha por cualquiera de los dos caminos posibles hacia el Lagar de la Cruz, ambos son magníficos, habitualmente poblados de ganado vacuno paciendo apaciblemente.
Ambos lados salen a la urbanización de las Siete Fincas, uno más abajo que el otro. Tenemos varios kilómetros entre la urbanización cuesta arriba, por la carretera asfaltada, para retomar nuestro buen ritmo. Hasta llegar al fin al gran cruce de la sierra cordobesa; el Lagar de la Cruz, frente a las piscinas de Assuán. Allí también se puede descansar un poquito para reponer fuerzas y alimentarse con un pequeño refrigerio.
Seguidamente continuamos hacia la izquierda, por el campo, entre la carretera de Villaviciosa, que lleva a las Jaras, y la que enlaza con la bajada del 14%. Esa vereda desemboca por un bonito recorrido en el Parque Forestal de Los Villares, próximo a la entrada del Área de acampada.
Cruzamos la carretera para ascender poco a poco por el camino paralelo a la carretera y a la pista de aterrizaje. Un engañoso sendero rompepiernas que nos adentra en el parque de los Villares.
Al pasar la última zona de estancia, junto al último puente, solemos parar allí, para retomar con mayor energía el tramo final de nuestra ruta, que nos enfrentará a lo más duro de ella.
Tenemos que fijarnos bien al final de los Villares para no perder la señal del GR-48, que nos indica a la izquierda nuestro camino hacia Cerro Muriano. Pasaremos una verja que tendremos que abrir y cerrar después.
Dejamos Los Villares y buscamos con la mirada un alto pico con un par de antenas de repetidores. Cruzamos la carretera por un túnel peatonal. Pasamos a la derecha una alambrada e inmediatamente a la izquierda empezamos a ascender por una estrecha vereda que nos sitúa a los pies del monte de Torreárboles.
Tenemos dos posibilidades; seguir hacia abajo rodeando la montaña por una vereda de fuertes subidas y bajadas, o acortar camino ascendiendo por la izquierda directamente por un estrecho y pedregoso paso con una muy fuerte pendiente.
Nuestra Gran Ruta Roja lo es sobre todo por este gran ascenso. Por tanto, rodear Torreárboles lo dejaremos para otra ruta menos dura.
Son 500 mts de duro ascenso no apto para principiantes. Al final del cual nos encontraremos con una de las más extensas y mejores panorámicas de nuestra sierra cordobesa. Y con un par de repetidores junto a una pequeña hornacina donde se venera a una pequeña Virgen.
Pero aún no hemos llegado a Cerro Muriano. El descenso por la otra cara de la montaña es singularmente escarpado, entre rocas, para desembocar en un rellano, que sirve de cruce de caminos entre la ruta que asciende por la Calzada Real Soriana y una bonita ermita en lo alto de un monte.
Cerro Muriano se vislumbra ya abajo a la izquierda, a donde llegaremos en menos de un kilómetro.
El autobús de línea regular hacia Córdoba sale a las 12,45 h. sábados y domingos, y se coge en el centro del pueblo o allí mismo a la salida.
Conviene salir temprano desde Córdoba para no llegar tarde para coger el autobús. El siguiente sale a las 14,15 horas. Entre semana la hora de salida del bus a Córdoba es a las 13 h. y a las 14,30 horas. Un horario perfecto para llegar, ducharse, comer abundantemente y dormirse una buena siesta.