Panorámica del tito en las Ermitas
 

El origen de Las Mágicas Veredas Cordobesas

Capítulo 4: Abril, mayo y junio (Sonrisas y lágrimas)

el tito elegante

Lunes 27 de junio de 2011
Han pasado tres meses desde la última vez que escribí en este diario y todo ha cambiado. Ya se sabe, la eterna imagen del río de Heráclito: “Nunca se baja dos veces al mismo río”. Todo está pendiente de un hilo. De un hilo o de un tendón del pie. En resumen: Romerillo se lesionó gravemente hace tres semanas y lleva ya diez días escayolado.
Una tendinitis aguda le recorre desde el dedo del pie hasta la rodilla casi, hoy le darán los resultados de la resonancia y el dictamen del traumatólogo. Lo peor sería una rotura por estrés, eso le tendría un mes como mínimo en reposo. Sin tiempo para recuperarse ya para hacer el Camino. Nos plantaríamos en agosto y sería demasiado tarde. Esta noche volveré a escribir aquí lo que se le haya detectado, no nos anticipemos. Mientras esperamos el veredicto intentaré esbozar lo que ha sido nuestra preparación en los tres últimos meses:
Primero me fui con mi esposa a Sierra Nevada el fin de semana de mi cumpleaños a esquiar sin niños: una maravilla de regalo. El sábado esquiamos todo el día en unas pistas repletas de nieve. La rodilla no me molestó en absoluto, se ve que las flexiones no son un problema sino los impactos, los saltos o la carrera. El hotel Kenia fenomenal, excepto lo inapropiado del nombre todo estupendo: cuatro estrellas bien colocadas, guarda-esquíes fuera de la habitación y a sólo un par de tramos de escaleras del telecabina de Borreguiles. El domingo hizo viento y llovió por lo que no se abrieron las pistas y tuvimos que quedarnos en la habitación. Pues igual de bien; como en las pistas pero sin nieve ni nadie que nos moleste.

Gracias a no esquiar nos sobraron unas etiquetas publicitarias que pudimos aprovechar otro día, es decir que prácticamente nos obligó a volver en Semana Santa con mi hijo pequeño –no hay mal que por bien no venga-. En el que pasamos unas vacaciones de maravilla. Mi chiquito de 5 años tuvo su más fascinante bautizo de nieve. Lo dejamos en una guardería arriba con monitores de esquí en un sitio especial para aprender los niños pequeños. Y allí lo vimos empezar a esquiar y caerse sus primeras veces. Mientras aprovechamos los cuatro días para disfrutar de la montaña bajando por todos lados: por Borreguiles, Montebajo, El Veleta
Menos por la zona de la Laguna de las Yeguas, que es la más difícil –todas las pistas son rojas o negras- y estaba con poca nieve ya. Sólo descansamos una tarde porque nuestro niño se hizo daño en un ojo y tuvimos que llevarlo al médico, cosas suyas, aunque bastó con tener el ojito tapado ese día. El domingo vino mi hermano menor con su hijo a esquiar también, aunque tuvieron un percance importante con el coche pues llegando arriba hicieron el trompo y se les chafó bastante el BMW, aunque gracias a Dios no les pasó nada. Fui a rescatarlos, mandamos una grúa para que se llevara su coche para Córdoba y ellos se quedaron con el poco equipaje que tenían y aprovechamos el día completo para esquiar a pesar de todo: no sé si eso lo hubiera hecho mucha gente, pero nosotros lo hicimos y salió bien. El seguro les puso un taxi por la tarde para regresar a Córdoba.
Entre ambos viajes Romerillo se fue también a su apartamento en Mezquitilla en la costa este de Málaga. Por lo tanto ese mes de abril pasó para nosotros prácticamente en blanco de entrenamiento de senderismo, si bien tanto él como yo salimos algunos días sueltos para no perder mucho la forma.
El día de mi cumpleaños -10 de abril- llevé a toda la familia a hacer senderismo desde el restaurante los Almendros, por el Rosal de las Escuelas hasta la Jarosa, exactamente hasta la laguna o piscifactoría que hay próxima a la finca. Con mi madre y su pareja, mis dos hijos, mi querida esposa y yo. Poca cosa, unos 6 kilómetros, pero fue una buena experiencia, sobre todo el almuerzo en el restaurante al terminar.
A la semana siguiente salí solo por los alrededores de Cerro Muriano de exploración. Romerillo siempre me había insistido en que el paso por las fincas que hay entre Alcolea y Cerro Muriano era peligroso, porque en la finca de la Armenta hay un guarda con fama de malas pulgas, sin embargo allí el único problema que encontré fue un par de vallas cerradas y un largo y tortuoso camino por las antiguas vías del tren que llega hasta Cerro Muriano. Desde allí bajé por las viejas minas Cooper hacia el emblemático monumento de la Piedra Horadada, por una enorme pendiente que desemboca en una llano y por donde continúa una estrecha y tupida vereda por la derecha que se llama Vereda de las Pedrocheñas y que continúa entre la finca de la Armenta y Choza Reonda –donde hay una valla cerrada por un candado- hasta la Tierna, por donde se sale a Alcolea. Yo ese día apenas me atreví a penetrar 3 km por allí y ni siquiera llegué al cruce que separa ese camino de otro hacia la derecha que llega hasta el cortijo de la Alcaidía que desemboca en el puente de los piconeros y la finca de Román Pérez, antes de llegar al canal del Guadalmellato, donde podemos tomar hacia ambas direcciones: Alcolea o Córdoba por la Campiñuela.
Mayo ha sido un mes revolucionario para nosotros. Hemos descubierto nuevas rutas y las hemos plasmado con fotos, videos y música en espectaculares DVD´S que nos han divertido mucho, aprovechando la infraestructura creada por el tito años atrás con su famosa productora cinematográfica PESTIÑOS FILMS. Tras algunas salidas solo, el día 7 de mayo empezamos una serie de RUTAS MULTIMEDIA con mi nueva cámara de fotos y video. Iniciando un conjunto de divertidos trabajos de exploración por la Sierra cordobesa para grabarlos por medio del GPS acompañados de elementos gráficos y musicales con afán de continuidad, lo que después hemos denominado las MÁGICAS VEREDAS CORDOBESAS -que han desembocado un año después en nuestra web veredascordobesas.com-.
Comenzamos con el DVD denominado Malditas Pedrocheñas, ruta de 26 km pasando por la finca Choza Reonda, desde Alcolea al Muriano, una ruta exclusiva a la que accedemos gracias al enchufe que tenemos con su dueño que nos facilita las llaves de la famosa valla electrificada.
A la semana siguiente, 14 de mayo, hacemos La Gran Ruta Roja de 30 km y medio, que supone un record en ese momento: desde el Vial Norte -Romero House- por la vereda de Trassierra, la gasolinera del cruce, el Bosque de Fangorn o Pinar de Torrehoria, el Bejarano, Lagar de la Cruz, los Villares y subir por el duro pico de Torreárboles -el Everest de las Mágicas Veredas Cordobesas- hasta Cerro Muriano, donde cogemos el autobús de vuelta a Córdoba. La ruta más dura de cuantas habíamos hecho hasta entonces. Las sensaciones muy buenas pues apenas sentí molestias en la rodilla, de hecho habíamos escogido esta ruta porque es una subida continua y subiendo no me duele, sólo bajando o llaneando. Romerillo embalado todo el rato apenas me daba tregua para poder hacer alguna foto o grabar algún video publicitario, por si nos salía algún patrocinador. La edición de aquel DVD contenía exclusivamente música protesta para acompañar las imágenes. Por eso y por la clasificación que habíamos hecho de las veredas a semejanza de las pistas de esquí, quisimos denominar a ésta la Gran Ruta Roja, sin duda una de las producciones de la que nos sentimos más orgullosos.
El sábado siguiente 21 de mayo comenzamos por el canal del Guadalmellato para subir por la Canchuela, el cortijo de Pedrajas, La Jarosa, Valdejetas y terminar subiendo Puerto Artafi, una impresionante ruta a la que denominamos Por los Caminos de Medina Azahara a la que acompañamos sólo con música de Rock Andaluz: Triana, Alameda, Mezquita y Medina Azahara. Otros 31 km que volvían a superar el record anterior. Bajando hacia Trassierra nos recogió diligente y cariñosamente mi esposa con el niño para llevarnos a casa.
La semana siguiente el sábado día 28 de mayo Romerillo se fue a su apartamento en tierras malagueñas y yo volví a andarme otros 30 km saliendo de Trassierra por los Arenales, Las Jaras, Lagar de la Cruz, Las Siete Fincas, Bejarano, Los Baños de Popea y vuelta al coche en la plaza de la más lejana y bella barriada cordobesa. Sin ningún problema tampoco en la rodilla, sólo los típicos dolores de pies.
El siguiente sábado día 4 de junio concluye nuestro entrenamiento con una gran ruta que llamamos Clásicas Veredas Cordobesas*, otros 32 km que empiezan en el Parador de la Arruzafa, por el Reventón, Lagar de la Cruz, vereda de la Pasada del Pino, circuito familiar de los Villares y bajada por la cuesta del Villar hasta la Arruzafa. Y hacemos igualmente nuestro cuarto DVD, amenizándolo todo con música clásica, de momento el último de esta serie sobre la temática de las Mágicas Veredas Cordobesas. Y ya desde entonces empezamos a pensar en tener una web donde expresarnos y donde compartir nuestra afición al senderismo y a otras cosas.
Con la ruta Clásicas Veredas Cordobesas estrenamos la vereda que nos permite llegar por el campo hasta el pie de la Cuesta del Reventón*, donde se llega trepando una tremenda subida pedregosa, el Reventón lo subimos como balas hasta las Ermitas, continuamos hasta Assuán muy deprisa llegando hasta casi las Jaras, donde antes de llegar nos desviamos a la derecha entre grandes rocas para cruzar la Pasada del Pino sin parar más que para hacer alguna foto y salir por el campo de golf los Villares hasta la entrada del Centro de Acampada. Yo quería enseñarle aquel bonito y distraído circuito de 2,5 km que había conocido con mi familia a mi amigo Romerillo, por lo que tiré yo delante, pero como llevábamos ese estrés todo el camino, quise estar a la altura de las circunstancias y no conformarme con convertirlo en un idílico paseíto, sino más bien todo lo contrario, por lo que desde el principio cogimos un buen ritmo que se fue acelerando por momentos. Los carteles de motivos botánicos pasaban como centellas a nuestro lado. No creo que Romerillo llegara a apreciar la belleza del paraje pues debieron subirle tanto las pulsaciones y sufrir tal sudoración que se le empañasen las gafas. Las últimas cuestas que tiene el circuito las hicimos como si de una película de cine cómico se tratase, medio corriendo. Al salir nos paramos por fin en una de las mesas de cemento que tienen dispuestas para los que acampen allí. Nos cambiamos de camiseta, nos comimos una piececita de fruta y nos hicimos unas fotos estrenando el sombrero de peregrino. Tornamos hacia Córdoba por el Gran Recorrido nº 48 (GR-48) con tan mala fortuna que Romerillo se escurre en una fuerte pendiente con piedrecitas sueltas y se hace daño en un pie del que quedó muy tocado, hasta el punto que tuvo que detenerse por completo bajando la Cuesta del Villar, en el abrevadero que está a medio camino. Teniendo que volver yo solo hasta el coche en la Arruzafa a recogerlo hasta el Cerrillo, a donde pudo llegar pasando un doloroso calvario. ¡Mala suerte! -En el DVD al llegar a este punto se escucha la triste melodía del Requiem de Mozart-.
Como no mejoraba Romerillo tuvo que irse a Urgencias a los dos días con fuertes dolores, donde tras hacerle unas radiografías le diagnostican una fuerte tendinitis con la recomendación de reposo absoluto. Desgraciadamente a la semana de reposo los dolores no han remitido y decide volver al hospital, donde lo escayolan y le citan para realizar una resonancia magnética que aclare lo que no mostraban las radiografías. Estuvo diez días con la escayola con el temor de un diagnóstico de fractura por estrés, la peor de las posibilidades, hasta que ayer mismo le dieron los resultados de la resonancia: “APTO. SIN HALLAZGOS”. Por lo que le han quitado la escayola.
El anhelado Camino de Santiago que ha corrido peligro durante las tres últimas semanas se aclara de nuevo un poco, volvemos a tener algunas esperanzas a pesar de lo cercano del mismo.

Fin del cuarto capítulo.





Nota:
En el DVD “LAS CLÁSICAS VEREDAS CORDOBESAS”; Pestiños Films (4 junio 2011), hay un video en el que el tito explica a Romerillo el origen del nombre de la Cuesta del Reventón. En ese video el tito habla de un rey que a principio de siglo visitó Córdoba y quiso subir a las Ermitas para lo que utilizó unas caballerías. Pero con tan mala fortuna que uno de los caballos utilizados por el rey reventó del esfuerzo de subir cargado por esta fuerte cuesta, de donde le quedó el nombre al lugar. Hoy sé que aquel hecho ocurrió en 1.904 y por tanto aquel rey fue Alfonso XIII.
(Según he podido leer en el blog del Grupo Senderista Palmeño, y cuyo link acompaño; las medallas a quien le correspondan).
http://gruposenderistapalmadelrio.blogspot.com.es/2011_11_01_archive.html
(Se llama cuesta del reventón porque al hacer una visita el Rey Alfonso XIII en el año 1.904, uno de sus caballos reventó del esfuerzo realizado…)

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Romerillo bajo el cartel de los VillaresEl tito en el BejaranoLa chavala del tito en Sierra NevadaRomerillo en el cruce de TrassierraEl tito sentado con la mochila tapada con la bolsa naranja Romerillo en las rocas de la Pasada del PinoEl tito en un paso canadienseRomerillo en el gran árbol del campo de golf los VillaresEl tito en un puente del Bosque de FangornRomerillo en la parada del área de acampadaEl tito rojoRomerillo entrando en los chiqueros del circuito familiar de los VillaresRomerillo lesionado en el abrevadero de la Cuesta del Villar
 
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