Capítulo 1(1ª parte)

Preliminares. Nuestras ideas sobre el Camino.

El tito victorioso

Aquí comienza el cuaderno de viaje que el tito Sancho comenzó a escribir el domingo trece de marzo de 2.011:
------------------------------------------------------------
La razón de este cuaderno de viaje:
Estas notas son apuntes personales que estarán orientados a dejar por escrito mis propias actividades y sensaciones en la preparación al Camino de Santiago 2.011, que espero hacer junto a mi amigo y compañero Alonso Quesada, don Alonso Quesada, Romerillo de la Sierra, en agosto del presente Dios mediante.
Pero este cuaderno es mucho más ambicioso. Querría que fuera también él mismo, un camino, otro camino,…”un puente y un ocaso”, como Nietzsche dijo para siempre. Me gustaría que sirviera para cerrar algunas puertas y abrir otras nuevas u olvidadas. No para llegar a convertirme en “el superhombre” como lo llamó él, sino, más modestamente, para tratar de progresar, retomando sendas perdidas, en suma, para tratar de mejorar algunas cosas.

Escribir aquí primero los pasos previos preparatorios en los meses que faltan para irnos, más tarde narrar las peripecias acaecidas durante el recorrido que hagamos en agosto. Y finalmente, tal vez, escribir un postrer epílogo donde apuntemos las lecciones más importantes que hayamos sacado de nuestras vivencias.
Son muchas las cosas por preparar. Un año parece muy largo, pero el tiempo pasa volando, ya han pasado siete meses desde que mi buen Romerillo hizo su Camino a principios de agosto, él solito, desde Ponferrada, como un hombrecito. Cuando aún sólo era Alonso Quesada, eso sí, don Alonso Quesada o Queixada, como reza su partida de bautismo. Lo que demuestra su procedencia gallega, siempre manifiesta, por otra parte, en múltiples facetas que irán saliendo.
Usaremos estos apuntes como una especie de gran lista donde aparecerán las cuestiones a tener en cuenta, para poder revisarlas, tal como el contable que coteja y puntea los pedidos en su albarán.
El propósito será llegar al punto de partida lo más preparados posible. Pero al andar se hace camino, como el poeta sabía, se hace camino al andar. Y ahora siento que esto ya ha empezado.
Nota: Tal vez deberíamos empezar por exponer las distintas motivaciones que nos impulsaron a hacer el Camino de Santiago, pero mi diario lo da por hecho, lo asume como nosotros ahora. Como lo asumí yo al cabo del tiempo, después de que Romerillo me insistiera machaconamente durante meses. Esa fue mi principal motivación.
Las cuestiones a tener en cuenta para la preparación del viaje:
1.- Tenemos que elegir el recorrido. De momento nos inclinamos por el Camino Francés, que ya conoce Romerillo parcialmente, porque aunque el Camino del Norte parece aparentemente más atractivo en cuanto al paisaje, por la abundancia de pueblos a la orilla del mar. Parece ser que las infraestructuras del mismo son inferiores en éste, menor el número de albergues y el itinerario con menor tradición jacobina. Y dado que tampoco a don Alonso parece interesarle demasiado y a él no le importa repetir, seguramente escojamos el Camino Francés.
2.- Pero desde dónde empezar.
3.- Cuántas etapas estamos dispuestos a hacer.
4.- Cuántos kilómetros cada día.
Estas tres cuestiones nos plantean la gran cuestión:
5.- Con cuánto tiempo contamos.
Y de paso otra relacionada, pero fundamental y previa a todas ellas:
6.- Con quién haremos el viaje. Con esposa o sin esposa, con pareja o sin pareja. ¿En familia?
De todas estas incertidumbres, nosotros lo único prácticamente que sabíamos es que iríamos solos, Romerillo y yo. Nosotros vamos solos a andar un día cada fin de semana durante todo el año, para esto tenemos permiso, pues lo lógico es hacerlo juntos. Así me lo planteó don Alonso y así lo planteamos, no sin temor, a nuestras respectivas parejas. En nuestro caso no hubo mayor problema, apenas algún ligero reproche y alguna contraprestación colateral, no más. Quid pro quo.
Con el tiempo nos hemos reafirmado en nuestra convicción. Aunque sea una de las enseñanzas del Camino, expondremos ahora nuestro punto de vista, por si quisiera alguno tenerlo en cuenta, antes de empezar a hacer planes, pues nosotros pudimos apreciar allí más de una sonora disputa familiar.
La cuestión de si ir en pareja o no está también relacionada con el tipo de viaje que queramos hacer:
7.- Camino turístico VS Camino de peregrino. Nosotros no queríamos hacer un viaje de turismo, sino tratar de hacerlo más o menos en serio, sin exageraciones. Es decir, hacerlo completamente andando, alojarnos en albergues públicos siempre que nos fuera posible, o en albergues privados, pero no en hoteles de lujo. Visitar estrictamente los monumentos que no nos impidieran nuestro caminar, olvidarnos de la tele unos días, de la radio, del móvil y de las juergas nocturnas.

Continúa en la 2ª parte

Documentos adjuntos a esta publicación
IR AL PRÓLOGO2ª PARTE DEL CAPÍTULO 1Al Capítulo La guía del Camino y posibles recorridos
 
Copyright VEREDAS CORDOBESAS
Psje. Jose Manuel Rodriguez Lopez 6 | 14005 Córdoba · España
info@veredascordobesas.com
Diseña y desarrolla
Xperimenta eConsulting