Prólogo del Cuaderno de USA
Algunas aclaraciones para entender este relato
Estas páginas no son, ni lo pretenden, un libro de viajes, ni un libro de aventuras, ni una guía turística. Solamente son el recuerdo de un viaje particular con nuestra visión personal, seguramente subjetiva y posiblemente no libre de prejuicios, pero con la veracidad de cada situación vivida en todo momento y en primera persona.
La primera idea era plasmar esquemáticamente y de forma general este, para nosotros, singular viaje, incluyendo algunas fotos. Sin haber tomado previamente ninguna nota o apunte y valiéndonos sola y únicamente de nuestra memoria. La idea de narrar nuestro viaje fue concretándose en el otoño siguiente al mismo, realizado a finales de la primavera de 2009, y se concluye un año después, así que ha sido un buen ejercicio de memoria para cada uno de nosotros.
Aunque memorizarlo parecía relativamente fácil, fue tanta la información acumulada durante esos diez días, que luego no ha sido tan sencillo procesarla ordenadamente, así que ha habido que adoptar un método que nos permitiera seguir lo más fielmente posible y reanudar nuestros pasos. Afortunadamente disponíamos de gran cantidad de fotos de todos los lugares por donde pasamos. Esta ha sido la primera ayuda. Pero no era suficiente ya que las fotos, por sí mismas, en muchos casos no nos indican ni su orden cronológico ni el día en que fueron tomadas, sino aproximadamente, en cuanto a la luz del sol si lo había.
Ni qué decir tiene que uno de los principales apoyos han sido las guías, planos y folletos de nuestros recorridos por los Estados, ciudades y lugares por donde hemos pasado. Pero lo más importante han sido los 'tickets' que guardamos de compras, visitas y gastos de cada momento del viaje y, aunque no todos los pudimos conservar, sí bastantes de ellos. En éstos se reflejan, además del importe, como es natural, el nombre del establecimiento, el nombre de la ciudad y, sobre todo, el día, la hora y los minutos del pago en cada caso, independientemente de si ha sido en efectivo o con tarjeta.
Con la ayuda de las fotos en las que se refleja la ropa que vestimos en cada ocasión, sabemos al día que corresponde cada grupo de ellas, ya que hay lugares en los que hemos estado dos veces en días distintos, como Nueva York y Washington. Naturalmente, la memoria y el conocimiento previos de Fernando (nuestro hijo) han sido claves. Y la memoria y retentiva de la madre, a pesar del tiempo transcurrido que han sido meses.
Finalmente y después de que cada uno ha aportado su caudal de memoria de este viaje, discutiendo si fue el día tal o cual, el que estábamos aquí o allá, o si primero era esto o aquello, como digo, recurriendo a los 'tickets' hemos ido concretando cada cuestión. Como verificación final de estas conclusiones, hemos realizado un nuevo recorrido virtual a través del Mapa-Satélite de Internet, volviendo a revisitar avenidas, calles y monumentos en los que realmente estuvimos. Ha sido la mejor herramienta para aclarar cualquier duda.
Hay otra parte, como es la descripción técnica, artística e histórica de monumentos, edificios y personajes, con precisión de fechas y datos, y de curiosidades, como la historia de la gallega CONCHITA que han sido recabados en informaciones a través de Internet, principalmente en la Wikipedia. Uno no está tan versado en Historia Americana como para pretender saberse todas estas cosas. Así que, con sinceridad y sin trampa ni cartón.
De modo que lo que preveíamos que sería una decena de páginas, al introducir tanta información gráfica y escrita, esto se ha convertido en un minilibro para nuestra propia curiosidad. Un ejercicio de memorización y aprendizaje de muchas cosas que no conocíamos de los Estados Unidos, aunque sólo sea de esta mínima parte visitada.
La mejor fórmula ha sido el paso a paso. En cuanto a las expresiones y giros lingüísticos son absolutamente personales, utilizando en cada caso los pocos recursos de la Lengua y la Gramática que uno conoce. Por lo tanto esto es una “historia personal” y no transferible, aunque no nos importa que quede sujeta a cualquier tipo de crítica o corrección, si alguien más que la leyere tiene un conocimiento más preciso de cualquier aspecto.
En cualquier caso es, salvo error u omisión, la más fiel y verídica historia de un viaje, contada en primera persona por sus protagonistas, con el único propósito de retener en nuestra memoria lo extraordinariamente vivido, sobre todo los padres, que agradecemos a nuestros hijos la ayuda, el ánimo y el apoyo que siempre nos dieron para hacer este viaje, que por nosotros mismos nunca hubiéramos emprendido. Por lo tanto,
¡LAUS DEO!