Hemos llegado al hotel 'Hampton Inn' siendo las diez de la noche y no hay posibilidad de cenar, así que unas chocolatinas y a dormir.
Nos levantamos más o menos como siempre, no demasiado pronto, pero tampoco tarde, pues verdaderamente se duerme bien en estos hoteles americanos, porque todos disponen de camas muy cómodas. Fernando se va a buscar un nuevo coche (también alquilado) para estos próximos tres días. Mientras tanto, nosotros pasamos a desayunar en el hotel. Esta vez el desayuno no es tan bueno como en otras. Apenas si queda café, zumos y algún dulce, desde luego nada del otro mundo. Parece que es un hotel de paso y los clientes ya han desayunado para continuar su marcha. ¡Qué le vamos a hacer! Como dice el Tío la Vara, ‘las gallinas que salen por las que entran’, y yo digo que ‘todos los días no son Pascua’.