A sangre fría (1966)
Truman Capote
Sinopsis:
A sangre fría narra los asesinatos de cuatro miembros de una familia en una granja de Kamsas en 1959. Truman Capote, escritor y periodista, narra en su novela el último día de las víctimas, el escenario de los crímenes tras el sanguinario suceso, la búsqueda de los asesinos por la policía, la vida de los dos autores antes y después de la tragedia, la detención, el juicio y el tiempo en prisión hasta la ejecución definitiva de la sentencia.
Comentario:
A sangre fría está considerada como la primera novela de “no ficción”, con la cual se inicia un nuevo género, el de la novela testimonio. Aunque Capote ya se había hecho famoso por otra obra, Desayuno en Tiffany´s, llevada al cine por Blake Edwards e interpretada por Audrey Hepburn, película que pasó a la historia por ella y por los oscars a la mejor banda sonora y a la mejor canción, Moon River, ambos recibidos por otro genio, Henry Mancini.
Truman Capote pidió al diario The New Yorker escribir sobre el tema entrevistando a todas las personas relacionadas en el asunto; conociendo así de primera mano los datos y opiniones de los familiares y vecinos de la familia Clutter, las pesquisas de la policía, el trabajo de jueces, abogados e incluso las confesiones de los propios asesinos y de sus familiares. Todo ello a lo largo de los más de cinco años que estuvo el caso abierto.
De esa forma, a la consabida estructura de buenos y malos, añade el grupo de los menos buenos y el de los menos malos. Enriqueciendo de matices los hechos que aparecen en el sumario, pues lo que realmente le interesa es la conducta humana.
El autor abre al lector un variado abanico de puntos de vista para que éste analice a todas las partes objetivamente. El tono expresado es siempre contenido, sin apasionamiento aparente y sin apenas reflexiones. Aunque adopta un sobrio estilo de tipo periodístico, al narrar con agilidad los hechos estrictos, se complace en ofrecernos una descripción atinada y sutil de aquello que considera destacable, para poner el énfasis en algún detalle revelador que nos da una pista de la trama o de lo que él mismo piensa.
Y es que A sangre fría conserva aún formalmente la estructura de la vieja novela policial, que tras la inicial presentación de la escena, la granja de River Valley, pasa a exponer el enigma que plantean los propios asesinatos, las cuestiones del quién y del por qué, para ir desvelándolo poco a poco en el resto del relato.
Por esta razón resulta también esta novela apasionante. Pues queremos saber qué pasará en cada momento. Aunque nos complace demorarnos en su atinada prosa, siempre ágil y sutil, apenas adornada con algunas delicadas pinceladas que denotan el gusto por el correcto uso del idioma, de la elección del sustantivo con el adjetivo más eficaz, nunca el más llamativo.
En el texto reconocemos a menudo a un gran escritor que no solo pretende narrarnos aquellos desgraciados y macabros sucesos, sino que procura elevar el nivel de lo que se narra tratando de hacer el mejor uso posible del lenguaje, a la vez que trata de hacernos comprender la propia naturaleza humana y la propia vida en general.
Por ello podemos sin lugar a dudas sostener que la obra de Truman Capote está muy por encima de los acontecimientos y del propio hecho luctuoso. Habiendo pasado a la posteridad como una de las grandes novelas de la literatura americana.
Después de leer A sangre fría te quedará una sensación dulce y amarga. Desde el punto de vista metafísico o filosófico subyace una visión determinista y nihilista, pues parece que el destino imponga su ley inexorable, que se ceba absurda y ciegamente en las infortunadas víctimas. Igualmente negativa nos resulta la concepción del ser humano que representan los asesinos, carne de cañón de una sociedad estructurada en clases sociales difícilmente permeables. Todo lo contrario de lo que la sociedad americana ha querido presumir siempre; el hombre que se hace a sí mismo, parece explicar el autor, encontrará todo tipo de obstáculos para convertirse en lo que desea, porque los que están por encima lo están realmente a costa de los de abajo. En la novela el estamento judicial ejercerá de yunque necesario para que el martillo del jurado aplaste toda posibilidad de redención.
Truman Capote, tras escribir y vivir los sucesos narrados en A sangre fría durante tanto tiempo, quedó marcado para siempre, pues a partir de aquello no volvería a ser el mismo. Aquel hecho atroz también determinó su propia vida, se hizo alcohólico, drogadicto y tras fugaces fructíferas etapas, fue acabando con su vida social, con su vida literaria y finalmente, de una sobredosis, con su propia vida.
Para poner punto final decir que ésta como toda gran obra deja en el fondo gratas sensaciones; esta novela os hará meditar, que no es poco, sobre nuestra sociedad y el comportamiento humano. Y también os dejará el dulce sabor de lo bien hecho, de un gran trabajo, que nos descubre a un gran escritor, un personaje controvertido que se vio arrastrado por la propia sociedad a la que criticó y por la que sería finalmente devorado.
Nada más, un deseo, que no os devore la sociedad, aprovechad el tiempo para leer.
Hasta la próxima.
Feliz lectura.
