Primera novela de este autor, posteriormente recopilada en “La trilogía de la niebla”, conformada por ésta, “El palacio de la medianoche” y “Las luces de septiembre”, las cuales se pueden adquirir por separado o en un solo volumen. Ganadora de varios premios, entre otros el Premio Edebé de literatura juvenil.
En estas fechas, en plenas vacaciones escolares de verano, resulta un libro ideal para el público más joven, al tener todos los ingredientes para sumergirse en la historia y en los personajes, dada su fácil lectura. Resulta también una oportunidad inmejorable a los de mayor edad que pretendan rememorar aquellas lecturas de la juventud en las que imperaban el misterio y la aventura, sazonadas con un toque de suspense y terror.
Ya os comenté en la reseña de “Marina” que me había encantado dicho libro, y anuncié que ello me animó a continuar con el ahora comentado, alentado nuevamente por mi particular consejero. Las materializadas expectativas han motivado que haya comenzado a leer el segundo de la trilogía, “El palacio de la medianoche”, al cual dedicaré unas breves líneas en una reseña posterior.